Sepa Cuáles son las Mejoras que el Mercado Paga y las que no Paga al Vender una Vivienda

Aunque muchos propietarios creen que hacer arreglos en el inmueble antes de venderlo mejorará su precio, si éste se encuentra

Publicado: 16 Abr 2013

Aunque muchos propietarios creen que hacer arreglos en el inmueble antes de venderlo mejorará su precio, si éste se encuentra en buen estado puede que la inversión no se recupere totalmente. Pintar muros y arreglar el jardín es positivo. Las ampliaciones, en cambio, no son recomendables.

Es conocido que remodelar una casa en mal estado y luego venderla es negocio redondo, pues el valor del inmueble se puede incrementar hasta en un 50%.

Pero, ¿qué sucede cuando se trata de una vivienda en buen estado? ¿Vale la pena invertir en ella antes de venderla?

Varios expertos coinciden en que hacer grandes inversiones puede no resultar rentable. Sin embargo, hacer pequeños arreglos para mejorar el aspecto del inmueble es positivo, ya que una vivienda bien presentada llama la atención de los compradores y acorta el tiempo de venta.

EL OJO FEMENINO CUENTA
Víctor Fuenzalida, de Fuenzalida Propiedades, explica que entre el 70 y el 80% de las veces las casas son vistas por mujeres, quienes muestran especial interés por la cocina y los baños. Por eso -dice- estas zonas no pueden descuidarse. «Hay que arreglar todo lo que moleste a la vista. A los eventuales compradores se les van más los ojos a los defectos que a las virtudes», agrega.

Además, no hay que olvidar que vender una casa es igual que una competencia, donde ganará la vivienda que a los ojos del comprador se encuentre en mejores condiciones y se adapte mejor a sus gustos. Por eso hay que esforzarse por cautivarlo desde el principio.

Ello incluye preocuparse también por el entorno de la casa, sobre todo por el antejardín. «Una propiedad con el antejardín descuidado pierde atractivo. Hay que tenerlo en las mejores condiciones posibles», sostiene Gabriel Vidal, de Vidal Riedel Propiedades.

Las grandes modificaciones pueden quedar a cargo de los nuevos propietarios. «El comprador prefiere decidir el color de la nueva casa, el tipo de piso. Ellos, dentro de su presupuesto, consideran cierta cantidad de dinero para esos arreglos», explica Agustín Manterola, de Manterola Propiedades.

Su visión es compartida por el consultor inmobiliario experto en tasaciones Hernán Marchant Montero. «La funcionalidad y potencial de adaptación a los gustos personales de cada uno es un factor muy cotizado y poderoso hoy en día (…) Muchas veces lo que permite hacer o construir representa mayor valor que lo que ya está», dice.

El constructor civil Guillermo Carrasco vendió hace dos años una propiedad, y asegura que haber invertido en ella no hubiese mejorado su precio. «La casa se vendió a precio comercial, y había que hacerle hartas cosas para dejarla como nueva, pero no las hice, porque la estructura base estaba buena y porque el precio final habría sido el mismo. El valor de la casa lo daba la ubicación y el tipo de material en que estaba construida», detalla.

Antes de realizar los arreglos es clave identificar al posible compradorOtro punto relevante, destacan los expertos, es identificar quién es el potencial demandante del inmueble que se venderá. Ello ayudará a que el propietario sepa qué lugares de la casa debe potenciar y cuáles no, y así podrá enfocar de mejor manera sus recursos. «Al identificar al demandante comprador, se pueden mejorar aspectos como baños, cocinas, salas de estar, jardines, etc. Si es una empresa la que demanda esas casas, remodelar la cocina tendrá un efecto nulo. Si son familias de profesionales jóvenes, quizá haya que poner énfasis en la funcionalidad de los espacios, en la calidad de las bisagras, manillas, etc., la automatización del sistema de regadío del jardín, entre otros», explica Hernán Marchant.

¿Qué factores determinan el valor de la casa?La tasación comercial de una vivienda está determinada por varios factores, pero los más relevantes son la ubicación del inmueble, el entorno, el equipamiento vial, comercial y de servicios, las superficies de terreno y de edificación, la calidad de la edificación, los materiales de construcción, las terminaciones y el estado de conservación del inmueble. Por lo tanto, mejorar la vivienda no lo es todo. «El precio también lo otorga el barrio y el valor de las casas vecinas», explica el arquitecto Rafael Guerra.

El director de tasaciones de la consultora inmobiliaria Tinsa, Roberto Aguilar, sostiene que «los inmuebles se suscriben a cada mercado específico con rangos de valores máximos y mínimos. Por lo tanto, en una inversión exagerada, existe un alto riesgo de que el sector y/o mercado no la reconozca. Por ejemplo, si en un sector con viviendas de UF 1.000 se realizan mejoras por UF 2.000, el mercado no reconocerá UF 3.000 de venta, sino el valor máximo del rango -entre 20 y 30%-, pues, por ese monto, conviene comprar en un sector con un perfil definido para UF 3.000».

Fuente: elmercurio.cl